Es un sitio web al que se pueden añadir contenidos fácilmente, y modificar los existentes, a través de un sistema de gestión de contenidos. El mismo sistema archiva los contenidos antiguos y ordena por fecha todos los existentes.
Eso es lo básico. Si tienes una página personal, o un sitio por ahí, y estás harto de añadir páginas y cambiar las existentes editándolas, mejor que te vayas rápidamente a las bitácoras de Ya.com o a Blogspot y te abras una bitácora, no vas a tardar más de un minuto.
Pero no lo hagas si la vas a dejar luego abandonadita. Una bitácora tiene que alimentarse cada cierto tiempo. Es lo que tiene escribir en internet, que a veces hay gente que te lee. Y mientras que las páginas web personales no suelen tener ningún mecanismo para opinar sobre lo que se dice (bueno, algunas tienen libros de visitas y así, pero no es lo mismo) la mayoría de las bitácoras admiten comentarios: cada historia puede tener una cola de comentarios, que añadan información, la rebatan, o siemplemente pasen por allí para preguntar la receta del guacamole. Una bitácora puede ser bitácora sin comentarios, pero con la posibilidad de comentar mola más.
Todo es relativo. También los foros son simplemente sitios donde se pueden iniciar hebras fácilmente y poner iconitos debajo de los nombres, y mira los miles de foros que hay; éxito tienen porque cada vez más gente abre su bitácora (y muchos otros la cierran, pero por lo pronto son más gente la que abre una nueva que la que "cierra", que, por cierto, también es relativo, porque muchos simplemente dejan de enviar historias durante cierto tiempo); y el número de bitácoras activas sube todos los meses.
Puede que sea una moda, pero por lo pronto, es la moda, y no se ha pasado de moda. Así que, para una vez que estamos a la moda, nos aprovecharemos. (http://atalaya.blogalia.com/historias/19696)
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